El mar y las playas me parecen los sitios más maravillosos del mundo, pero realmente, en cualquier sitio en el que el agua es la protagonista me atrapa y no desearía nunca irme de allí. Eso me pasó en las Cataratas del Niágara, suponía que me gustarían pero superaron mis perspectivas, y los dos días que estuvimos allí me parecieron cortos. Me encantaría volver a pasear por sus orillas.
Fuente en el centro de uno de los claustros. Museo «The Cloisters» NY
Fuente en el centro de otro de los claustros (Museo The Cloisters, NY)
Miniatura medieval europea, totalmente decorada con escenas de la vida de Jesucristo que, al desplegarse, es un pequeño oratorio portátil del tamaño de una nuez. En su centro está la crucifixión. Museo «The Cloisters» NY.
Camisetas, algunas, con los diseños en el centro. (Tienda del Museo The Cloisters, NY)
Visitamos este maravilloso museo, cuyo contenido y parte del edificio pertenecieron a monasterios e iglesias medievales europeas sobre todo de Francia y España, en nuestra visita a Nueva York en Septiembre-2013. Está lleno de obras de arte de todo tipo (pintura, escultura, arquitectura, vidrieras, botánica…) y forma parte del Metropolitan. The Cloisters.